domingo, 11 de noviembre de 2012

Problemas con los setos de conífera


Las coníferas como los cipreses, arizónica  (cupressus arizonica) y el Leylandii, resultan ideales para formar setos densos y altos. Pero si descuidamos la planta, el resultado será un centro abierto, desnudo y leñoso con follaje sólo en los extremos de los vástagos.
 
 
 

Este proceso comienza con la aparición de pequeñas manchas marrones en el follaje y avanza hasta que el seto se transforma en leñoso. Si no se actúa a tiempo nos encontramos con problemas graves, ya que en ejemplares adultos, el follaje es irrecuperable y la solución pasa por costos trabajos de sustitución del seto.
Para cuidar estos setos de coníferas, primero, debemos conocer su hábito de crecimiento.
Las especies vegetales son muy prácticas, mantienen vivas las partes de la planta que les son útiles, es decir las que realizan fotosíntesis. Aquellas a las que no les llega la luz, o están dañadas por roturas o podas inadecuadas,  son desechadas por la planta, realizando lo que conocemos como “poda natural”.
Esta es la causa de la perdida del follaje. La planta crece buscando la luz, elimina la hoja en el interior, y los vástagos leñosos no vuelven a producir hojas. Los setos se hacen cada vez más anchos y altos, ocupando un espacio innecesario en el jardín y aceras, dificultando y encareciendo los trabajos de mantenimiento.
Ahora que conocemos el hábito de crecimiento de los setos de coníferas y los problemas que nos pueden plantear, podemos tomar medidas para conseguir un seto saludable.
 
Mis recomendaciones son:
Lo primero es realizar una poda de formación cuando las coníferas han alcanzado el tamaño necesario. Para ello cortaremos los vástagos unos 15 cm por debajo del largo final que deseamos obtener. Esta poda se debe realizar, de otoño a mediados de invierno, cuando  la savia circula con mayor lentitud.
Cuando el seto ya está formado realizar dos podas al año:
 
De otoño a mediados de invierno, eliminar ramas secas, cruzadas, dañadas y si es necesario acortar ramas, este es el momento para hacerlo.
 
 
En primavera, perfilar el seto, eliminando parte del follaje nuevo.
De esta manera, además de conseguir la forma buscada del seto, mantenemos activa la brotación justo donde la queremos. Después pulverizar el seto con extracto de ortiga y regar con extracto de consuelda.
 

Evitar colocar junto a los setos macetas grandes, compostadoras, mobiliario de jardín, o cualquier otro elemento que impida que le llegue la luz.



 
 
 

1 comentario:

  1. Muchas gracias por informarnos de una manera tan sencilla y didáctica, de como mantener nuestros setos.
    Un saludo.

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